República del Salvador 157, Col. Centro
Al compartir un nuevo lugar con alguien, debes tener en mente los posibles prejuicios de esa persona, sobre todo cuando se trata de comida. Helus es el lugar donde pones a prueba los parámetros de la gente.
Este restaurante/tienda de comida árabe te ofrece la experiencia de internarte en una calle del Centro donde solo vende plásticos; entrar por un pasillo largo, oscuro y angosto sin vislumbrar los kepes; y enfrentarte a una carta con nombres y sabores inusuales. Tu invitado podría entrar escéptico.
Si pasas este umbral, te darás cuenta que los comensales saben a lo que van. Diableros que quieren comer rico y barato, judíos, dueños de negocios del Centro, que saben de comida árabe y primerizos que llegan incrédulos por recomendación de alguien más.
La carta es muy amplia: empanadas de jocoque con carne, shawarma de pollo, taquitos de hoja de parra, pastel trípoli, kepes en bola. Si no tienes idea de qué son o qué elegir, pregunta por los paquetes que traen de todo un poco o pide lo mismo que todos (ellos saben).
El local es pequeño, tiene unas cuantas sillas y mesas pero siempre se desocupan rápido porque solo es para comer y no para hacer la sobremesa, ten presente esto.
Helus es para compartir con quienes crees que realmente están en el mood de conocer cosas nuevas sin importar a dónde los lleves.
Sonia es copy de Once TV México y mi compañera de aventuras Godínez, con la que exploro en las horas de comida para alivianar el tedio.
¿Por qué regresarías a Helus?
Porque me encantan las empanadas de jocoque y espinacas. Sus productos van de lo ácido a lo dulce y tienen muy buen sabor, consistencia, textura y están bien servidos. El lugar es higiénico y está bien ubicado.
¿A quién llevarías?
A mi familia, a mis amigos, a mi novio (si él paga) para que disfruten y conozcan los ricos sabores que pueden encontrar.
¿Qué te pareció la relación precio-calidad?
Muy buena calidad, eso se ve en los ingredientes frescos y en la buena presentación de los platillos. Te puedes comer dos empanadas y ya estás satisfecho, aunque también puedes comer un rico postre. Vale la pena pagar cada uno de sus productos.