Cómo hacer tu propio chai
Hacer las cosas uno mismo siempre deja mayor satisfacción y nos puede llevar a ser consumidores informados: gente que sabe exactamente lo que quiere y puede juzgar lo que no tiene calidad suficiente. Por qué no empezar a hacerlo con algo que tomo diario, el chai.
Bajo la asesoría de mi tía compré las especias en El yuma (Pasillo I-J, Bodega I-13) de la Central de abastos, una tienda de materias primas. Podrás encontrar el cardamomo entero, la canela en polvo o raja; el jengibre en polvo y el clavo molido o entero. En el mismo pasillo de la Central, existe una pequeña área con tiendas especializadas en productos para cafeterías. Yo elegí Coffee shop (Pasillo 2 Local 139 Letra I-J), donde conseguí las hojas de té negro de dos marcas: Euro té y Girathé. Si eres un tea sommelier puedes ir a Caravanseraï o comprarlo en la tienda en línea de Patricia Saenz.
Para llegar a la combinación perfecta de la infusión hay que practicar y experimentar. Encontré varias recetas en internet, algunas amables y otras más puristas; el punto es tener el conocimiento básico.
La tetera con infusor la puedes comprar en Coffee Shop (Central de abastos) o en Anfora, hay desde porcelana hasta de vidrio con infusor del mismo material; van desde los $50 a los $300.
Hacer tu infusión es cuestión de jugar con los ingredientes, cambiar los pasos del proceso, los niveles de hervor de la leche o el agua y las cantidades hasta tener el sabor que te alegre todas las mañanas.
Cuando la tengas, el polvo de Oregon chai o el de David Rio te sabrá muy dulce y podrás distinguir cuando se exceden en alguna especia. Supongo que así se van construyendo los paladares exigentes.
Fiesta del té 