Tener un desayuno completo por $100 sin sentirte estafado o insatisfecho, es algo que pasa en pocos lugares. Regularmente, te venden paquetes que incluyen un vasito con jugo Florida, un plato con 3 rebanadas de papaya desabrida, el platillo principal y un agua de calcetín. No te quejas porque es lo normal.
Desayunar (almorzar, comer, merendar y cenar) en Pan comido te deja una sonrisa de satisfacción. Desmenucemos el desayuno:
Cómo no salir feliz. Además apoyas a los productores de orgánicos, usas botellas, servilletas y hasta menús reciclables y pruebas recetas originales y bien preparadas. Pan comido es ese sure shot que tiras justo cuando sabes lo que deseas y no quieres perder tu tiempo.
A mi hermana no le gusta andarse con platillos exóticos súper condimentados ni con rodeos, a ella “el chocolate espeso y su huevito bien cocido”. Es el parámetro ideal para saber de desayunos clásicos.
¿Por qué regresarías a Pan Comido?
Es un restaurante muy acogedor, como rústico. Su comida es orgánica, nutritiva y con un toque especial que te hace sentir bien, como el hoyito del pan tostado que le hacen al Croque Madame; me hizo pensar en las figuritas que mamá me hacía en mi sándwich para que me acordara de ella.
¿A quién llevarías?
Regresaría con mi familia para pasar un buen rato.
¿Qué te pareció la relación precio-calidad?
Por lo que incluye el desayuno, el precio está bien y sí llena. La elaboración de la comida es higiénica y se antoja con solo verla.
Ya quiero que llegue el sábado, Croque Madame.